Si ya no desea seguir utilizando su certificado, o bien, cree que su certificado puede estar siendo objeto de fraude (el certificado puede haber sido copiado, su contraseña es conocida por un tercero, lo ha extraviado, etc) ... no lo dude. ¡Revóquelo!
Si no conoce el código de revocación, consulte a la unidad de registro a la que lo solicitó.
La revocación de su certificado implicará el fin de su validez.